
- Variedad: Mencía y garnacha tintorera en su mayor parte. Pequeños porcentajes de merenzao, sousón, brancellao y otras
- Elaboración: Vendimia manual y fermentación en barricas de 500 l. El 30% de la uva se pisa con raspón a la manera tradicional y el resto se despalilla
- Crianza: El vino realiza una crianza de 16 meses en las mismas barricas
- Graduación: 13,5º
Todo la uva procede de una única parcela cuyas cepas fueron plantadas en 1918. Se plantaron diversas variedades como era lo habitual en la zona y la época
Así lo vemos
El vino tiene color rojo-granate oscuro, con ribete entre rosado y violáceo. Muy limpio y brillante.
En nariz se abre con fruta roja muy fresca y crujiente e intensa fragancia floral de violetas. Con oxigenación aparece la fruta negra (ciruelas) y aromas boscosos de árboles y arbustos.
En boca tiene un primer contacto fresco y frutal en el que se repite la fruta Aumenta gradualmente la complejidad olfativa con notas minerales de pizarra y grafito, especias y marroquinería fina, complejidad que nos atrevemos a augurar que irá a más aunque sin perder nunca su lado floral y frutal que siempre, se mantiene por encima de la barrica.
En boca tiene una entrada potente pero con tacto suave. Es un vino muy sabroso y equilibrado que combina la fruta roja fresca con las verduras maduras y las especias con notas de ahumados a final del recorrido. Tiene buena persistencia, excelente acidez y la fruta predomina siempre en él, lo que lo hace muy disfrutable.
Recomendación de consumo:
Gastronómicamente abre una amplísima variedad de opciones por su omnipotente frutosidad y su elegante complejidad: verduras asadas o a la plancha, ensaladas templadas, pescados azules y marisco como el pulpo y los mejillones, legumbres, y por último, carnes blancas y rojas con un toque de calor o brasa.
Lo recomendamos para su consumo inmediato o para su guarda.